Muro: una cosa percibida como una barrera protectora o restrictiva. La Gran Muralla de China fue construida con el propósito de proteger sus territorios de los Mongoles. Mientras tanto, el Muro de Berlín fue hecho para mantener a las víctimas de la unión soviética dentro de Berlín Este. La Zona Desmilitarizada de Corea divide a las personas de Corea del Norte y Sur. Hoy en día hay un total de 45 muros que separan las fronteras en todo el mundo. Estas barreras no protegen, sino son restrictivos y están rodeados por la violencia causada por los gobiernos locales.

La Gran Muralla de China, aunque construida con la intención de defensa, no logró mantener a los invasores fuera. El Muro de Berlín dividió a las familias, causó la pérdida de empleos, y la muerte de casi 80 personas que intentaron cruzar del este hasta el oeste. La Zona Desmilitarizada Coreana está formada por torres de vigilancia, alambres de afeitar, minas terrestres, trampas de tanques y armamento pesado. Las repercusiones de la guerra perpetúan la construcción de muros generación tras generación. Hoy, nuestro presidente Trump espera construir un muro a lo largo de la frontera sur de los Estados Unidos. Pero nuestro mandatario ha pasado por alto toda la evidencia que demuestra que:

1. La inmigración ilegal no tiene ningún efecto negativo económico, social, ni político en los Estados Unidos
2. El número de inmigrantes que ingresan a los Estados Unidos se ha ido disminuyendo, esto sin ninguna expansión del muro ya existente.
3. Su construcción llevaría a un impacto negativo ambiental, económica y social a lo largo de toda la zona fronteriza

Sin embargo, las razones el muro son más profundas que la prevención de la inmigración. El miedo y los ideas fundamentalmente racistas no sólo perturban la mente de nuestro presidente sino una cantidad significativa de mentes estadounidenses. Nos nega- mos a culparnos a nosotros mismos por la posible desaceleración económica o el aumento de las tasas de crimen. En su lugar, miramos al extranjero tratando de distraer la atención de nuestros propios fracasos. La frontera es una estructura sin sentido que costaría 5 mil millones de dólares, dinero que podría ir fácilmente al sistema educativo deficiente, a nuestra economía, o a reducir los índices de criminalidad en los Estados Unidos. La ironía es que este muro solo trae más dificultades a la tierra de los libres.