Wakantepec

Diego Hernández-Gutiérrez

En la nueva película de Marvel, Wakanda Forever, el UCM ha reinventado al personaje clásico de los cómics, Namor, en ser un hijo de un humano y de una deidad. Como un “antihéroe”, aunque el dios del sol ha luchado contra los Avengers, también se ha aliado para vencer grandes amenazas. En los cómics originales, Namor es hijo mutante de un capitán marino humano y de una princesa del mítico reino submarino de la Atlántida, haciendo que hereda la fuerza y habilidades acuáticas de la raza Homo mermanus

Esta nueva versión del personaje se llama Kukulcan, haciendo referencia a la deidad en la mitología maya y en varias religiones y creencias mesoamericanas, la Serpiente Emplumada. En vez de la Atlántida europea, vive en la ciudad submarina un pueblo con fuerte inspiración en la cultura maya. Además, la película incorpora otros aspectos de esta cultura prehispánica, incluyendo el gesto conocido como “Liik’ik Talokan,” que representa respeto. En su pueblo, el antihéroe con relación cercana a su gente no esperaba que los residentes de su pueblo le llamaran general ni rey. Solo lo conocían como Kukulcan. 

Los Talocanes se reubicaron debajo del agua por amenazas de colonización. Esta parte de la reinvención de ese cuento, y la incorporación de obvias referencias culturales a las civilizaciones mesoamericanas, proyecta un fragmento esencial de la historia a menudo pasado por alto en las películas blockbuster.